El matrimonio es uno de los temas más polémicos de la actualidad y la visión cristiana sobre el tema es el punto de vista más discutido. Este es uno de los sacramentos más importantes y consiste en la unión entre hombre y mujer. El sentido de este y la razón de porque la iglesia lo promueve es porque fomenta la crianza de hijos y asegura la cooperación entre hombres y mujeres en favor al bien común.
En este articulo tratare los temas más controversiales del matrimonio, las posturas que tiene la iglesia sobre el tema y responderé a la pregunta que tienen muchos: ¿La iglesia prohíbe los matrimonios homosexuales?
Para poder entender bien tenemos que saber la definición de matrimonio. El matrimonio es básicamente la unión amoroso entre un hombre y una mujer. Esto con el propósito de la procreación y crianza de hijos que son el futuro de nuestra sociedad.
El matrimonio tiene su origen en Dios y es un sacramento que va unido al amor de Cristo, y lo que lo rige. El claro ejemplo de amor que podemos tomar es el amor que tiene Jesucristo a la iglesia.
Ahora bien, sabiendo la definición de matrimonio podemos entender porque es tan importante y porque significa tanto para la iglesia católica, pero también nos damos cuenta de la importancia de los hijos y de la procreación. Esto nos lleva a uno de los temas más polémicos del matrimonio que es: El matrimonio homosexual.
El matrimonio homosexual es el matrimonio entre personas del mismo sexo. Antes de tocar el tema en profundidad, debemos recordar puntos clave que escribí en mi anterior articulo que nos llevan a la conclusión de que la iglesia en definitiva no odia la homosexualidad ni quiere matar a los homosexuales como muchas personas creen, sino que al revés, piden respeto ante estos y no toleran la cultura de odio que se les tiene.
Esos si, la iglesia más que no tolerar simplemente no apoya ni promueve estos actos.
Lo que pasa con el tema del matrimonio es que últimamente se ha estado perdiendo el verdadero significado y propósito que fue el que les comente al principio. Lo cierto es que el matrimonio entre personas del mismo sexo es el resultado no solo de la presión de los grupos de interés sino de lideres sociales que lo promueven.
Lastimosamente en los últimos años gracias a esta presión social políticamente, el estado lo promueve no porque le interese el bienestar ni la religión de una familia, únicamente por el bienestar de la sociedad.
Sabiendo esto nos podemos adentrar en la postura que tiene la iglesia sobre el tema. La iglesia católica más que rechazar este tipo de matrimonios simplemente no los apoya. Esto es porque un padre y una madre biológica son importantes en la vida de un niño ya que promueven que estos estén relacionados con su género, todo esto porque se verán influenciados tanto por la madre como el padre.
Toda persona debe tener una madre y un padre. La falta de una de las dos partes puede significar grandes daños en la vida del niño. Además, como mencione al principio el gran fin del matrimonio es procrear y darle la mejor vida a sus hijos cosa que el MMS no puede hacer.
Por lo que en resumen y para concluir este blog, la iglesia no odia a la homosexualidad ni odia el MMS. La iglesia lo que hace es promover el matrimonio conyugal no porque odie el MMS sino porque cree que el matrimonio es una institución conyugal que el estado debe promover.
